Fibrokit: Test no invasivo para monitorizar la fibrosis renal

Actualmente, la fibrosis renal se diagnostica por biopsia renal, un procedimiento invasivo con riesgos para los pacientes, que no se puede repetir y con un 20% de diagnósticos inexactos. En pacientes con enfermedad renal crónica, la fibrosis renal grave afecta la función de los riñones y en pacientes trasplantados de riñón es responsable de hasta un 10% de la pérdida de los injertos cada año. Fibrokit detecta específicamente una proteína en la orina de los pacientes que permite deducir el grado de fibrosis renal. Esta prueba, adaptable fácilmente a la práctica clínica actual, permitirá un seguimiento continuo de la fibrosis renal de forma no invasiva, precisa y sin riesgo para los pacientes.