Terapia personalizada en esclerosis múltiple con celulas del propio sistema inmunitario

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Inmunología

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Esclerosis múltiple

¿Sabías que en Can Ruti estamos haciendo el primer ensayo clínico multicéntrico con terapia celular en esclerosis múltiple? Desde 2008 iniciamos un largo recorrido que nos ha llevado al desarrollo de una terapia celular personalizada en la que utilizamos células del propio paciente tratadas con Vitamina D3. Estas células se están utilizando para un ensayo clínico europeo en la Universidad de Amberes y en el Campus Can Ruti, en el que además están implicados otros centros de Alemania y Holanda. Pensamos que es un gran paso para el tratamiento de nuestros pacientes y esperamos que se pueda implementar en un futuro en la práctica clínica.

En la esclerosis múltiple se produce un ataque de unas células del sistema inmunitario (linfocitos) de los pacientes a las vainas de mielina que rodean los nervios del sistema nervioso central. Ello ocurre porque el sistema inmunitario se equivoca y cree que las vainas de mielina son algo «peligroso», por lo que la atacan, causando su destrucción. Como consecuencia, se produce un fallo en la transmisión de la conducción nerviosa, que es la responsable de las manifestaciones clínicas de los pacientes. Cuando esto se repite muchas veces, estas vainas no pueden repararse más y el paciente pasa a tener una discapacidad progresiva.

La terapia celular personalizada que hemos desarrollado en Can Ruti se basa en células del propio sistema inmunitario. Consiste en obtener un tipo de glóbulos blancos (monocitos) de los pacientes con esclerosis múltiple. Los monocitos se pueden reeducar en el laboratorio. Estas células al cabo de 6 días en el laboratorio con Vitamina D3 se transforman en células dendríticas tolerogénicas, con la capacidad de frenar a los linfocitos que reconocen la mielina del sistema nervioso central, para que no la ataquen. De este modo, pensamos que una vez administradas de nuevo a los pacientes, con varias administraciones, se puede conseguir frenar la enfermedad, de forma parecida a lo que se hace en las vacunas frente a las alergias.

Nuestro objetivo, a diferencia de tratamientos inmunomoduladores o inmunosupresores es detener el ataque autoinmune, afectando sólo a aquellos linfocitos que reconocen y atacan la mielina, evitando que el paciente tenga inmunosupresión generalizada.

Pensamos que este tratamiento puede ser también aplicable a otras enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide, el lupus eritematoso, la diabetes autoinmune o enfermedad inflamatoria intestinal.